martes, 17 de enero de 2017

Sanatorio Abandonado de Agramonte


El pasado fin de semama fui a visitar el edificio abandonado de lo que fué antiguamente el Sanatorio de Tuberculosos de Agramonte, situado a las faldas del monte Moncayo.(Zaragoza) 




Inaugurado a finales de los años 30, el edificio se contruyó primeramente como hostal para que las familias con más recursos pudieran disfrutar de la tranquilidad y del encanto de la zona. 
Durante el transcurso de la Guerra Civil Española (1936) es asaltado en muerosas ocasiones y los trabajadores y huespedes fuereon brutalmente asesinados cesando la actividad y queda abandonado, para después ser saqueado. No mucho tiempo después en Agosto de 1938, las Hermanas de la Caridad de Santa Ana son enviadas al lugar para acondicionarlo como sanatorio, aunque principalmente los enfermos a los que atendían eran mujeres, en los últimos años de su funcionamiento también albergó pacientes masculinos y niños. 
en Septiembre de 1978 cerraba sus puertas para siempre.
Caminando por sus largos pasillos vemos nuerosas habitaciones destrozadas y un grafiteo indiscriminado, siendo este el estado en el que se encuentra actualmente.  A pesar de su lejania, este espacio ha sido vandalizado sin piedad.
Este es un lugar que provoca escalofríos con solo verlo de lejos ya que se dice que como aquí la gran mayoría de los enfermos murieron y fueron incinerados siguen sus espíritus rondando el lugar y cuenta la leyenda que el mal ya desde sus inicios se apoderó del lugar.
Se cuenta que se trata de un lugar encantado y es un sitio de peregrinación casi obligada a los amantes de los fenómenos paranormales.


Personalmente me gusta visitar lugares abandonados y conocer su historia, me gusta ir a verlos y ver en que estado se encuentran el la actualidad. Da rabia aveces ver que las personas no respetan nada y se dedidan a estropear y romper cosas que forman parte de la historia sin importarles. Éste es uno de alguno lugares que he ido a visitar, auqnue también a parte de ir a verlo por su histora, también me gusta ir a verlo por toda las leyendas que lo envuelve.

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